712 kilómetros de vida: Tercera parada, Santander

JUAN MIGUEL EN LA ETAPA DE AYER | 712KMS.ORG
Juan Miguel ya ha llegado a la capital de la provincia de Cantabria, Santander. El viaje ha estado condicionado una vez más por la climatología norteña, a lo que se le ha sumado una curiosa anécdota que él mismo nos cuenta: “El inicio del trayecto ha sido precioso. He corrido a través de ruta de montaña muy bonita, aunque me he perdido en el pueblo de Ajo y me ha tocado hacer unos cuantos kilómetros por carretera, por el carril bici”.
Además, y aunque el calor había menguado ligeramente, el viento ha hecho de las suyas, haciendo un poco más duro (si cabe) el trayecto de hoy: “Había tramos en los que el viento me venía de cara y entonces corría y corría y parecía que no avanzaba”.
El tiempo transcurrido y los kilómetros recorridos empiezan a hacer mella en su piel, en la que comienzan a aflorar las temibles ampollas: “Me ha martirizado un poco la ampolla de la espalda, que se me ha creado por el roce con la mochila, pero mañana la cubriré con una gasa para que no me dé tanta guerra”– dice riendo como siempre.
Nos cuenta que, como es lógico, ya no tiene la misma frescura en las piernas que el primer día. No olvidemos que Juan Miguel lleva una media de, aproximadamente, 43 kilómetros diarios, lo que supone haber recorrido cerca de 130 kilómetros. Sin embargo, él se encuentra bien: “Tengo un ligero dolor en el tibial derecho, pero por lo demás estoy bien. Los cuádriceps y los gemelos, que son a los que más miedo tengo, no me están molestando. Y espero que siga así, porque aún me quedan muchos días (ríe)”.
A medida que avanzan los días, vamos conociendo un poco más a Juan Miguel. No es un hombre al que le guste regocijarse en el dolor, ni pensar lo que queda por recorrer. Más bien al contrario, recuerda el camino que ya ha avanzado. Busca siempre la cura rápida para sus pequeñas molestias, con el fin de poder seguir corriendo. Cada piedrecita del camino se la toma con filosofía. Es envidiable su actitud y su forma de enfrentarse a la adversidad.
Si queréis ver algunas de las fotos que va tomando a lo largo del camino, no dudéis en visitar su página personal.