¿Cuidamos al verdadero protagonista?

El día a día, con las emociones y sensaciones que se deriven del mismo, es la gasolina que nos mantiene vivos. Muchas veces vivimos pensando en el futuro, en lo que queremos ser, en aquello que queremos conseguir, dónde nos gustaría trabajar… pero no dedicamos el tiempo necesario a cuidar lo que tenemos, aquí y ahora.
A un deportista profesional le exigimos precisamente eso, «profesionalidad» –en términos de dedicación 24 horas–, optimización del descanso, una nutrición estudiada al milímetro, entrenamientos exhaustivos. Les exigimos, además, resultados.
Hasta hace poco, y aun hay algunas que lo tienen como requisito indispensable para llegar a ellas, las becas deportivas ahogaban a gran parte de deportistas con resultados desorbitados; como si el camino de sacrificios constante no requiriese de “cuidados” por parte de las instituciones para que el deportista pueda desarrollarse.
Y es precisamente ese concepto lo que hoy nos preocupa: el desarrollo del deportista. El protagonista del deporte es persona y como tal requiere de un desarrollo profesional para desarrollar su máximo no sólo en términos deportivos sino también como persona.
Y ahora pregunto… desde las instituciones, ¿se invierte en desarrollo profesional? ¿Se proponen planes de estudios e incorporación al mundo laboral para deportistas? ¿Se aprovecha el perfil del deportista, con los valores que ello conlleva, para enriquecer el mundo laboral? ¿Se promueven planes duales, sin perder calidad educativa, para que el deportista pueda conciliar estudios y carrera deportiva?
Yo, personalmente, lo tengo claro. A muchas de ellas contestaría “no” y a la mayoría “no todo lo que se debería”. Y ahí está parte del grave problema.
Silvia, estoy totalmente de acuerdo con tu articulo… las instituciones exigen mucho y solo dan cuando se cumple, salvo honrosas excepciones. Cuando el deportista no va bien la actitud hacia el cambia, justo en el momento que mas ayuda necesita…
eso si, en los momentos buenos, los que aparecen en la foto a parte del deportista son los interesados, acaparando el protagonismo, como si ellos fueran los que con sacrificio, disciplina, esfuerzo, illusion y pasion han conseguido el triunfo…