Discursos y sueños

Perfumerías Avenida y Rivas Ecópolis en la final de Liga Femenina | TWC
Los ocho equipos que se reunieron el pasado viernes en Madrid lo hicieron para mejorar la liga en la que juegan, esto es, la Liga Femenina. Su discurso es valiente, animoso, lúcido, pero algo partidista.
La propuesta más importante es que sean finalmente 12 equipos los que compongan la partida, esto es, Burgos, Bembibre, Gerona, Hondarribia, La Seu de Urgell, Las Palmas de Gran Canaria, Pamplona,Salamanca, Rivas, Zamora, y los dos nuevos ascendidos, Galdácano y San Sebastián. Choca esta decisión cuando todos pensamos que el deseo de la Federación es llegar a los 14 equipos. Lo llaman «asegurar proyectos consolidados». Quizás tengan razón, ellos bien lo saben y lo han experimentado. Ahora que escasea el dinero público y privado, es de alabar el trabajo fatigoso durante toda la temporada en la búsqueda del maná, el sustento dinerario en forma de patrocinadores y dinero público. También solicitan a la federación que ésta les preste sus recursos humanos: Romay, Garbajosa, Amaya Valdemoro, por citar algunos; me parece acertada esta decisión para ganar fieles. Igualmente me parecen positivas iniciativas como la reducción de avales, la unificación televisiva y la reducción de gastos de arbitraje y federativos.
Donde no estoy nada de acuerdo, me van a perdonar, es en la propuesta de reducir la Liga Femenina 2 a un solo grupo, una decisión descabellada y errática. ¿Por qué se les ha ocurrido esto?, ni idea. Os aseguro que los clubes de Liga Femenina 2, ahora en dos grupos repartidos por toda la geografía española, no se van a dejar pisar y preguntarán a la FEB el porqué de esta idea; como diría un conocido «el ánimo que piensa en lo que puede temer, empieza a temer en lo que puede pensar».
Existen ciudades en España que estarían encantadas de albergar un proyecto de baloncesto femenino, proyecto que sí se puede alcanzar y para muestra, un botón: no existe un mejor ejemplo de proyecto sólido y significante como el de Salamanca, chapeau para la familia Recio y Carlos Méndez, que con mano férrea llevan dirigiendo la nave charra los últimos años; con mucho sufrimiento pero, al final, resultados positivos de todos sabidos, ligas y copas, aunque lo más importante y destacado, permítanme, es la fidelización e identificación de los ciudadanos salmantinos con sus jugadoras, derrotando en duelo directo al todopoderoso fútbol. ¿Por qué sesgar esa ilusión a ciudades como Huelva, Tenerife, Zaragoza, Logroño, alrededores de Madrid, Cáceres, las ciudades gallegas, León, Oviedo, Valencia, Valladolid, por citar algunas? No creo que esta sea una buena solución, seguro que tendrán sus argumentos pero no tienen el derecho a destruir estos sueños.
Por otro lado, y no menos importante, una figura que no trataron es el impago económico a la jugadora, que, como otro cualquier trabajador, tiene que cobrar. No voy a entrar en cómo tienen que regular sus finanzas cada equipo, no voy a entrar en cómo se regulan las altas en la S.S., lo que me parece impensable es que haya clubes, una vez finalizada la temporada, que siguen sin pagar a sus jugadoras y la federación, al menos a la vista, no haga nada. Tendría que constituirse algún fondo de garantía salarial para ellas, la federación tiene que tomar partida ya. Esto sí que nos tiene que quitar el sueño.
El sueño de todo equipo, de toda ciudad, es llegar a lo más alto, consolidar un proyecto que muchas veces nace desde un humilde patio de colegio. Creo firmemente que antes de tomar otras decisiones, velen por quien crea y hace el espectáculo, la jugadora. Los sueños existen, el discurso resbala.