La canción del emigrante

Exatletas y entrenadores

Figuras del atletismo español | Twitter
El atletismo es, ante todo, un deporte para currantes. No tienen cabida los relajados de espíritu, los que pasan más tiempo mirando a las musarañas que al tartán, a un listón, a una bola de 7 kilos y pico, o a un cronómetro que no para de «cantar» parciales. Da igual la disciplina, da igual que sea sobre material sintético, asfalto o tierra, el atletismo es un deporte que elige a sus practicantes, que selecciona de forma natural a aquéllos llamados a coronarse con laurele y con sabor a gloria.
Basta echar un vistazo a la foto que acompaña este texto para darse cuenta de los avatares que nos depara la vida. Choque generacional puro y duro. A saber, de izquierda a derecha: José Manuel Cerezo, Eugenio Barrios, Salva Crespo, José Antonio Redolat, un amigo de Crespo, Jorge González Amo y Luis Miguel Martín Berlanas. Hacía tiempo que no se juntaban tantos kilates juntos.
La ocasión: el Campeonato de España júnior de Castellón del pasado fin de semana. Todos ellos fueron júniors un día. Y todos esos júniors pasaron por las manos, tanto en concentraciones como en competiciones, del «Viejo», una enciclopedia, una leyenda de nuestro atletismo, que en vano es el primer corredor español que fue capaz de correr el 1.500m. en 3.40.00. Sucedió en Göteborg, Suecia, en 1968 y sobre ¡una pista de ceniza!, sin material sintético de última generación ni zapatillas de clavos aderazadas con los últimos avances tecnológicos. Una marca que valió para ir a unos Juegos Olímpicos, los históricos de México.
Y esos jóvenes subieron a podios de nacionales, acudieron a europeos, mundiales y juegos olímpicos. Y batieron récords, varios de los cuales siguen aún vigentes, probablemente por algunos años más. Fueron en su día, cada uno a su manera, emigrantes del atletismo que tuvieron que salir de casa para entrenar, para vivir el atletismo y del atletismo. Jornadas interminables de series, de rodajes, de gimnasio, de sudores sinfín.
Y hoy en día tienen la misión de formar a jóvenes atletas, deportistas en proyecto que esperan algún día emular a sus «misters», a sus «senseis», a esos currantes que se dejaron la piel, la salud y el alma por llegar a lo más alto, el punto en común de los atletas ambiciosos, con hambre de kilómetros, de gloria, de satisfacciones personales y profesionales.