Oda al fútbol

Acciu00f3n de gol de Leo Messi

Imagen del cláisco Real Madrid versus Barça | rtve
Por fin, después de varios años de combates, los dos mejores equipos del país olvidaron su pasado “macarra” y se preocuparon en jugar a fútbol, y señores, ¡qué fútbol! Está claro que cuando se lo proponen hacen disfrutar al respetable, con ataques verticales y directos o con juego de toque, para gustos los colores, pero jugando a fútbol. De esta manera, merengues y culés hicieron las delicias de millones de espectadores, quienes frotaban sus ojos una y otra vez para despertar del sueño, y no era para menos si miraban al marcador. El electrónico del Bernabéu se quedó exhausto tras verse obligado a indicar siete tantos, trabajo que no vio recompensado, pues la balanza se decantó a favor del eterno rival, el Fútbol Club Barcelona.
Ambos conjuntos salieron con las ideas claras, con un estilo de juego definido y sin miedo, aunque respeto al rival, pues enfrentarte a balones de oro y campeones del mundo provoca temblor en las piernas. Este clásico fue diferente, Pepe y Messi hablaban y reían durante todo el partido, Busquet no fingía en el suelo, Piqué retiraba los mecheros del campo sin delatarse, demostrando haber aprendido del gran capitán, Puyol. Sólo un rifirrafe en el área sacó a relucir la imagen triste y barriobajera que desde la capital y la Ciudad Condal se venía mostrando desde años atrás, pero no fue a más, fue un susto, una escena de alguna película pasada que se coló sin querer en esta cinta actual, la del buen fútbol.
Esto sí fue un clásico, esto sí fue deporte, esto ha sido una oda al balompié, y así me gustaría que se siga viendo a los dos mejores conjuntos de mi país en cada rincón del planeta. Gracias Ancelotti, gracias Tata, gracias por castrar el espíritu boxeador de vuestro equipo, gracias por dejar jugar al fútbol a vuestros chavales.