Lenguaje en positivo: determinante en un campeonato

Muchas veces hablamos de lo que un deportista necesita para alcanzar el éxito. Las variables que conjugan la victoria son múltiples y pocas veces llegamos a controlarlas todas, por eso necesitamos varios intentos para llegar al objetivo. Cada derrota forja la victoria futura, y en las manos del deportista está construir en positivo.
El optimismo es una característica fundamental de la actitud de un deportista de éxito. Pero… ¿Qué puede hacer un deportista para construir en positivo?
– Lo que haces en tu día a día, en lo que dedicas tu tiempo, y cómo planteas cada entrenamiento determina tu nivel de llegada a una competición. Si quieres aprovechar el tiempo y optimizar tus recursos así como tus posibilidades, emplea tiempo en conocerte a ti mismo y a tu realidad mejor. Coge papel y boli y realiza tu boceto personal: cuáles son tus fortalezas, puntos de mejora, necesidades, cómo puedes reconocer si tu cuerpo está asimilando bien los entrenamientos o necesita que bajes la carga, planificación y seguimiento de objetivos, qué rutinas necesitar para controlar tu nivel de activación, cómo se desarrollan tus habilidades en entrenamientos y competiciones… Por escrito, que facilita el compromiso y la visualización de los mismos, convéncete: no es tiempo perdido, es tiempo invertido.
– Crea tu propia rutina positiva: cada ciertos días anota con qué has disfrutado, qué has aprendido, qué te ilusiona… Además, ten siempre a mano algunas frases que te generen un ánimo positivo, hablarte en estos términos aumentará tu confianza y te facilitará el afrontamiento de dificultades, así como el aprovechamiento de las oportunidades. Incluso, llévate este cuaderno con anotaciones y échale un vistazo los días antes, forjará tu determinación.
CINCO PUNTOS PARA NO OLVIDAR
¿Ha llegado ya la competición? ¿Son días previos a un evento importante? Bien, no debes olvidar estos 5 puntos:
– Focaliza tu atención en lo que sume y lo que depende de ti. Haz un esfuerzo por ello, el resto sólo te generará y te distraerá en el camino evitando muchas veces que rindas al 100%.
– Utiliza rutinas que faciliten tu descanso en horas de sueño, tu activación gradual antes de la competición y después, en el post competición, donde tanto se le puede ganar a la recuperación y asimilación de cargas.
– El día antes, vuelve a coger papel y boli y responde a estas cuestiones: razones para confiar en un resultado positivo, pensamientos para avanzar y mi guía para afrontar las dificultades. Esta guía no deben ser más de 3 o 4 puntos donde dejes muy claro cómo vas a evitar bajar los brazos cuando no todo reme a tu favor.
– Dedica tiempo en resumir cómo crees que puede ser la carrera y cómo debería ser tu plan de acción. Además, puedes recordar algunas características de tus rivales y sobre todo cómo quieres plantear la carrera y cuáles pueden ser tus oportunidades. Además, la visualización puede ayudarte a mejorar tu desempeño, tu motivación y tu concentración.
– Relativiza: buscamos rendimiento y no nos obsesionamos con el resultado. Has trabajado bien para llegar y el éxito tiene mucho de conjugar sufrimiento y disfrute. Busca tu camino para fluir, el entrenamiento debe ser el espejo de la competición.