‘Crónica de la victoria en Santa Pola’, por Elena Espeso
En Santa Pola, a las 21.00 de la noche, como no podía ser de otra manera en un pueblo costero alicantino, se dieron cita 3.000 corredores en la primera carrera de 10 km celebrada en este bonito lugar. Dentro del calendario de la RFEA y de la IAAF, esta carrera se va abriendo un hueco para futuras ediciones.
La noche era buena, aunque con un tanto por ciento de humedad considerable para los que venimos del calor seco del interior, que, acompañada de viento, más que brisa, en algunos tramos, hizo que no fuera tan rápida como cabía esperar, aunque el trazo lo prometía.
El inicio fue más que rápido, rapidísimo. Yo fui muy cómoda hasta mitad de carrera donde ya me quedé en un ritmo mantenido hasta el final. No pude encontrar grupo pues no coincidí en ritmos con nadie… Así que, más sola que la una, llegué a meta, contenta por mi actuación , aunque con un crono más alto de lo que esperaba.
Quedé primera veterana B, primera española y primera en la general haciendo 34.08.
Mi marido y los dos peques, seguidores incondicionales, estuvieron allí, al pie del cañón, dando ánimos a la mamá que se enorgullece de tener una familia que le da aliento en cada kilómetro.
La combinación del pueblo volcado en los corredores, animando en cada tramo, la excelente organización, con fuegos artificiales al llegar la primera mujer y el último corredor a meta, la familia presente, y de paso, el disfrute de la playa, el ambiente del lugar y el entorno inigualable, hace que sea cita obligada para próximos años…