‘El trabajo más difícil del mundo’
Este domingo se celebra en España, y en otros países, el Día de la Madre. Pareciera que es una celebración al más estilo yankee, tipo Día de los Enamorados, donde el marketing y la venta compulsiva atrae a un buen número de compradores a los centros comerciales que aprovechan tales fechas para incrementar sus ingresos.
Pero más lejos de la realidad, los griegos y los romanos ya honraban a sus madres. En la mitología griega, la titánica Rea -madre de los dioses Zeus y Poseidón, entre otros- fue la elegida para rendir homenaje a la madre. Por lo que el papel de madre y mujer, independientemente del gancho comercial contemporáneo, está perenne en toda nuestra historia.
Si hablamos de madres, y más en este medio de comunicación, no queremos olvidarnos de las nuestras, de las madres de los deportistas que tanto sofoco y pasión demuestran cada minuto de sus vidas por sus criaturas. Siempre en un segundo plano, siempre en el segundo o tercer escalón, pero siempre ahí, «el papel de madre».
Cuando después de toda una vida, reflexionamos a cerca de lo que nos ha sucedido, nuestras madres siempre aparecen sin hacer nada de ruido en lo más alto de nuestros pensamientos. Desde que una criatura es engendrada, la unión especial y única que se crea perdura para siempre. No hay horas, no hay desvelo posible, no existe vida para ellas, sólo para sus hijos. Esa conexión aparece cada uno de los días de existencia del vástago y su progenitora. Esto sí es de alabar.
Por eso, y eso que no somos muy dados a invocar estos días porque pensamos que tendrían que ser recordatorios diarios, queremos manifestar todo nuestro reconocimiento al cariño, voluntad, afecto, ternura, pasión y labor que desarrollan las madres de todos y cada uno de los deportistas, marcando un equilibrio sin igual entre la familia. Para nosotros, el trabajo más difícil del mundo.
El vídeo (un anuncio comercial de Procter & Gamble) que os dejamos magnifica el papel de la madre. Merece la pena verlo.
Gracias, mamá, por todo lo que hiciste, haces y harás por mí. Te quiero.